Pequeñas cosas

Sobre poco sueño cada día,
ver tu sonrisa untada de chocolate,
y tus gestos en mi mente todavía,
tus ojos con miradas que arden,
tus sueños que roban mi almohada
y tu mal carácter al despertarte,
que se borra cuando me miras.

Y amo ese abrazo espontáneo,
y la sopa de sobre que me preparas,
tu llamada pérdida en mi teléfono despistado,
amo la manta con la que me abrigas
y que de las sombras me resguarda,
con la que me acunas en noches frías,
y amo ese desayuno dulce y fresco
que me llena de tu energía...

Esas pequeñas cosas de cada día,
ir juntos al cine y llenarnos de palomitas,
ir a la compra y bendecir el poder pagar,
compartir la comida, salir de visita
ir a la playa en la noche para juntos soñar,
soplar al arco iris escondido en estrellitas,
y allí mismo esconder las melancolías...

Como cantar juntos simples melodías,
es la bendición que tu me das...
Las pequeñas cosas de cada día
Juntos...siempre juntos y nada más.

Autor JuanK , del Blog Al otro lado del deseo

Seca

Esta sequía,
esta falta de juicio,
de dolo y prejuicio,
esta falta de amor en el alma.

Esta falta de sed por tenerte.

Qué dar.
Qué ofrecer.
Si el silencio hace llaga y mosto en mis labios,
las lagañas me tapan los ojos
y el rostro fundido del que tanto yo amé
se va deshaciendo,
se va haciendo arena,
una de tantas ranuras de un todo quebrado.

Ruin es el tiempo,
un coloso con sarna
que pega y despega al antojo
del día,
y qué hago yo con este poema maldito,
tan carente de todo,
tan asesino y hambriento.





Por : María Eleonor Prado M.
             Santiago- Chile

Soneto De La LuNa

A veces la vida te sorprende.
Con esas sorpresas que no esperas encontrar y que aguardan a la vuelta de una esquina, llenas de maravillosas sensaciones.
En ocasiones están recubiertas de notas musicales, letras, emociones, detalles, belleza,...
Descubrí un dia una voz que me sedujo y me acarició el alma, y a través de ella un poeta que nunca me había parado a leer, y me sorprendió por lo mucho que transmitía.
Aquí todo junto.
Una voz.
Un poema.
Una caricia intensa que entra por la retina y el oído a la vez.

La luna nos buscó desde su almena,

cantó la acequia, palpitó el olivo.

Mi corazón, intrépido y cautivo,

tendió las manos, fiel a tu cadena.

Qué sábanas de yerba y luna llena

envolvieron el acto decisivo.

Qué mediodía sudoroso y vivo

enjalbegó la noche de azucena.

Por las esquinas verdes del encuentro

las caricias, ansiosas, se perdían

como en una espesura, cuerpo adentro.

Dios y sus cosas nos reconocían.

De nuevo giró el mundo, y en su centro

dos bocas, una a otra, se bebían.

Antonio Gala, en la voz de Clara Montes.

Entrega si, entregada!

Entregada en mil lienzos
donde el amor aun huele a tinta
barnizada entre los besos
donde el deseo sigue mi pista
seguida yo de mis anhelos
como inspiración devota
entregada
mas que entregada
entre poesía y prosa...

Entregada en las hojas
de los viejos recuerdos
barnizada de momentos
donde los anillos salen de los dedos
rosas o pétalos
ya ni recuerdo
como no entregarme
a lo mismo que intento?

Entregada en los laberintos
de los amores cigüeños
barnizada mi silueta
con los vacíos tinteros
entregada si
entregada,
de amar como mares
de poesías como intentos...

Sin diferencias de sexo

Sin diferencias de sexo

Nos conocemos con las manos
mientras recorremos nuestros cuerpos con los dedos.
Cerramos los ojos y volamos como el viento.

Nuestras lenguas están danzando, una música desconocida.
Nuestros pechos se juntan, en esta experiencia en la que estamos desnudas.
No solo de cuerpo, sino de alma y de cordura.

Ya no existe más diferencia de sexo, somos tú y yo iguales.
Nuestros cuerpos, que las dos conocemos,
nos ayudan a llevarnos mas fácil a este encuentro.

En nuestras mentes no existe pecado, homosexualidad o sexo.
Solo pensamos en amor…en deseo,
mientras nos satisfacemos en este encuentro.

AVALON

 
Extraido de LAS NIEBLAS DE AVALON

Derrota

Es noche cerrada, sin estrellas ni lunas
cielo negro pintado en la acuarela de las horas.
El calor del trópico implacable
va goteando por el techo
la humedad…todo es silencio;
un dolor que era pequeño
va creciendo otra vez,
como un árbol seco que retoña.

Sin pensarlo tu nombre volvió a mí
sin pensarlo me acordé de lo nuestro,
y como una estúpida lloré…
a secas… pero lloré…
por ti, por mí, por esta amargura
que se va haciendo hiel
dentro del alma y más adentro tal vez;
y en esta sequedad de vida, desamor y piel
todo el dolor de ti se me hizo carne.

Como ayer, como en todas las horas
cierro mis noches sin lunas
evocándote lejos de mí,
más allá del mar, más allá del tiempo,
preguntándome por qué me dejaste tan sola.
Por qué? Será porque nunca super ver tu corazón.
Otra vez es la noche, ¡cuánto tarda el día!
Ya no hay más preguntas, solo una certeza:
Tú fuiste y sigues siendo mi peor derrota.

                                                                              

                                               Maria José Acuña Belaustegui

Del blog "Versos de Madrugada"

Hoy, mañana y siempre por la eternidad

Hoy mañana y siempre por la eternidad


Todo cambio el día que te conocí,
diste un vuelco a mi corazón y encontré lo que es el amor,
no se si fueron esos bellos ojos que me hacen soñar
o esos dulces labios a los que es inevitable no deseas besar,
o esa tierna sonrisa de nena que me ínsita a verte reír,
toda tú me has llenado de amor, de ese amor único y especial
que con el paso del tiempo crece mas y mas,
que con el paso del tiempo me muestra que no sabe ni sabrá de final,
es un amor tuyo y mío como no hay igual,
cimentado en corazones que aman para la eternidad.



Jamás imagine que habría un corazón fuera de mi que necesitara para vivir,
jamás supe la necesidad de extrañar la inquietud de amar,
hasta el momento en que te conocí he hiciste de nuestras vidas una sola
que es tiempo que pasa y corre, un amor que florece y jamás perece,
tengo en la vida lo que todo hombre busca y es a esa mujer tierna y especial
esa misma que muestra como es la verdadera forma de amar,
esa que seca tus lagrimas, que vitorea tus triunfos,
la misma que con su dulce voz cambia un instante haciéndolo especial,
esa a la que todo hombre dice si te conociera en otra vida me vuelvo a enamorar.




Autor: Horeb Torres... 

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